Diferencia entre Magdalenas, Muffins y Cupcakes.
- grupocupcake
- 23 nov 2015
- 2 Min. de lectura
La Magdalena es el rey de los desayunos desde hace muchos años en España. En su origen -francés- tenían forma de pequeña concha, aunque ahora lo más habitual es verlas en los moldes de papel rizado. Se elaboran con aceite, huevos, harina y ralladura de limón. Deben quedar muy esponjosas y con copete. Por su parte, un Muffin, aunque es esponjoso, su bizcocho es más compacto, porque suelen incorporar trozos de frutas o chocolate, que le dan humedad a la masa. No son excesivamente dulces y, de hecho, hay algunas preparaciones saladas. Se hornean habitualmente en un papel liso de buen tamaño. Los Cupcakes son de origen estadounidense, pero se han puesto tan de moda, que no ya fiesta infantil –y no tan infantil- que se precie sin una buena bandeja de cupcakes. Hoy por hoy, es el rey de la repostería. Servido en un papel rizado, un cupcake es, en realidad, una tarta en miniatura. De hecho su receta base es similar a la de una tarta: mantequilla, azúcar, huevos, harina. Eso sí, también incorpora leche. En cualquier caso, la verdadera gracia del cupcake no es su masa, sino su decoración con llamativos adornos y colores.
¿Has descubierto ya las siete diferencias?
1. Aceite: Las magdalenas se elaboran con aceite. Por el contrario, muffins y cupcakes utilizan mantequilla.
2. Dulce o salado: tanto las magdalenas como los cupcakes son dulces, especialmente estos últimos, por las coberturas. Los muffins, a cambio, son los menos dulces de los tres, de hecho en algunas ocasiones son salados.
3. Decoración: Las magdalenas y los muffins no se adornan por encima, los cupcakes sí. De hecho, la cobertura es la verdadera gracia de este postre, y el motivo por el que están tan de moda. Hay múltiples coberturas posibles: con buttercream o crema de mantequilla; con fondant o pasta de azúcar; con crema de queso; merengue; mazapán; además de cientos de adornos. Los modelos y motivos son interminables y cada vez más creativos.
4. Copete: La característica más destacada de la magdalena es su copete. Durante el horneado la masa sube bastante gracias a que la proporción de levadura respecto a la de aceite es mayor. El muffin es mucho más chato y el cupcake, ni siquiera sobresale del molde de papel rizado.
5. Leche: Los cupcakes lleven leche, lo que le da una textura diferente respecto a magdalenas y muffins.
6. Sabores: Las magdalenas no se rellenan ni se les añade ningún sabor adicional salvo, en todo caso un pequeño toque de limón. A cambio, los muffins pueden ser de mil sabores y rellenos: fruta, frutos secos, trozos de chocolate, hortaliza y hasta bacón. Asimismo los cupcakes pueden ser de diferentes sabores que se combinan con coberturas también de diferentes gustos.
7. Como una esponja: La masa del muffin es más pesada. Se bate menos, y así la mezcla queda menos esponjosa. En ocasiones incluso lleva nata, lo que la hace aún más compacta. La masa de las magdalenas, por el contrario, es la que más se bate para que entre más aire y quede más esponjosa. Los cupcakes ni siquiera son una masa horneada sin más. En realidad son una tarta en miniatura, por lo que su masa se parece al bizcocho de una tarta: pueden ir rellenos, borrachos, etc.

Comentários